Hambre de justicia
justicia sin hambre
que se deshace
en pura cobardía.
Hambre de concordia
concordia sin hambre
que se desvanece
en dura algarabía.
Hambre de historia
historia sin hambre
que se desfallece
en obscura biografía.
Hambre de memoria
memoria de hambre
que se desmerece
en locura melancolía.
Hambre de infancia
infancia de hambre
que se desluce
en inmadura ortografía.
Hambre de elegancia
elegancia de hambre
que se desnoblece
en flojura hombría.
Hambre
más que hambre,
todo se cuece
en la podredumbre
de la mirada inerte.
Pepe Baena Iniesta