EN LA FIESTA DE PENTECOSTÉS
Ven Espíritu Santo, ilumina los corredores oscuros
de nuestro mundo enfermo.
Ven, habita nuestro corazón;
que tu Energía Divina
sane la inteligencia de quien busca tu sombra.
Ven Espíritu Santo, llena de amor
las sombras que nos cercan
que tu aliento de Vida
endulce los pesares
y anime los abrazos.
Ven Espíritu Santo, cobija con tu fuerza
los senderos y rasgos
de ojos anhelantes
y manos de caricias
que tu voz nos habite.
Ven Espíritu Santo,
tus círculos amados
proyecten
una estela de luz y de pasión
sobre los buscadores de la Divinidad.
Ven Espíritu Santo, danos sabiduría
para encontrar los silos
que lleven nuestra entraña
hacia el sol de la vida
hacia la luna amiga.
Las estrellas se agolpen
en torno a nuestros sueños
y enruten los destinos
de jóvenes y niños
hacia un mañana inmenso.
Ven Espíritu Santo, habita nuestra casa
regálanos la copa
de Amor y de alegría
que lleve nuestros seres
hacia el azul inmenso.
Ven, inunda la tierra
con las ondas del bien,
desbarata las órbitas del mal
llénanos de bondad, devora con tu fuego
toda semilla que surja en el planeta.
Carmiña Navia Velasco
