dimecres, 24 de maig del 2017

Un cuento para pensar...



LA CARTA Y EL EMPLEADO DE CORREOS
   
        Un funcionario de Correos detecta una carta dirigida a Dios, sin especificar la dirección. El empleado decide abrirla. En ella se puede leer:
        Querido Dios, soy una viuda de 83 años. Ayer me robaron el bolso con los 600 euros para pasar el mes. No sé qué hacer. No tengo familia. Tú eres mi única esperanza. ¿Me podrías ayudar?”
       El funcionario, perplejo, la enseña a sus compañeros de trabajo. Estos, conmovidos, recaptan entre todos 520 euros y los hacen llegar a la remitente.
       Unos días después llega a la oficina de Correos otra carta de la mujer. La reconocen por la letra y porque de nuevo se dirige a Dios.
        La abren y, llenos de curiosidad, pueden leer:
        Querido Dios, con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de agradecimiento te escribo esta carta para decirte que, gracias a tu regalo, he pasado uno de los mejores meses de mi vida. Siempre procuro seguir tus indicaciones. Posiblemente sea ésta la razón de tu generosidad. ¡Gracias, Dios mío!... Por cierto, faltaban 80 euros. Seguramente se los habrán quedado estos funcionarios corruptos de Correos…”

Con Jesús

Después de dos días de retiro espiritual con curas del Pradó de Catalunya i les Illes Balears os comparto esta oración que se me ha dibujado en el alma...

Con Jesús

Configurarme
confirmarme
contigo,
siempre a ti,
de los muertos
Cristo Exaltado.

Conformarme
convertirme
contigo,
siempre en ti,
de los empobrecidos
Cristo Enriquecido.

Concebirme
consagrarme
contigo,
siempre por ti,
de los renacidos
Cristo Encarnado.

Concederme
conciliarme
contigo,
siempre para ti,
de los perdidos
Cristo Enviado.

Mi ministerio
mi celibato
mi cuerpo
mi abrazo,
contigo
es de todos,
sin ti
no es de ninguno.
 
Pepe Baena Iniesta